Monday 22 July 2013

Ferrari LaFerrari, larga vida al rey de los superdeportivos híbridos


Ferrari LaFerrari, larga vida al rey de los superdeportivos híbridos Ha llegado el nuevo rey de los superdeportivos de nueva generación. Se llama Ferrari LaFerrari, y está estinado a competir directamente con el McLaren P1, el Lamborghini Veneno y todos los integrantes de la actual generación de superdeportivos, más potentes y eficientes que nunca, recurriendo a soluciones de lo más innovadoras, así como a sofisticados sistemas híbridos. Parece ser que Ferrari ganará la batalla de la potencia, con 963 CV finales, fruto de la conjunción de un motor V12 atmosférico y un motor eléctrico de alta potencia. Nada más contemplarlo, LaFerrari nos deja boquiabiertos. El frontal nos recuerda poderosamente a la nariz de un Fórmula 1. La forma no condiciona la función final, pero mentiría si dijera que Ferrari no ha hecho un buen trabajo. Su nariz partida cumple una función estética y aerodinámica, mientras las ópticas vigilan amenazantes. Son las mismas ópticas que nos podemos encontrar en el Ferrari F12. Unas preciosas llantas multirradio viven en el esculpido perfil lateral, fruto de meses en el túnel de viento, en búsqueda de mejor rendimiento aerodinámico. El conjunto estético roza lo pornográfico, y el minimalismo de su interior podría impresionar hasta al dueño de Ikea. Ni un sólo ángulo del coche ha sido dejado al azar. Grandes aberturas laterales canalizan el aire hacia el motor, justo por debajo de donde termina la superficie acristalada, acabada en un apropiado color negro. La zaga es mi parte favorita del coche, con diferencia. Se mire por donde se mire, no hay fallo alguno. Cuatro colas de escape de generosas dimensiones, una cubierta transparente para el motor, un difusor activo, formas órganicas, rejillas de panel de abeja, dos ópticas redondeadas… estoy empezando a sudar. Su habitáculo se aleja de florituras o lujos, a pesar de que estará construido con una calidad exquisita es minimalista a no poder. No vamos a encontrar cientos de botones, sólamente un volante multifunción y unos pocos botones para el manejo de la caja de cambios y algunas funciones adicionales. La pieza clave es la instrumentación 100% digital, que nos ofrece toda la información disponible sobre el estado del coche y su sistema de propulsión. Biplaza estricto, sus dos bacquéts están construidos en fibra de carbono. En cierto modo, me recuerda al Ferrari F50, uno de los superdeportivos más olvidados de Ferrari, especialmente en lo tocante a la parte trasera. Por supuesto, su producción será muy limitada: se van a producir 499 unidades a un precio de 1,3 millones de euros la pieza. Huelga decir que la totalidad de la producción está vendida, y los pedidos casi duplican la producción prevista. Conozcamos más a fondo el superdeportivo que rompe las reglas del juego y su sistema HY-KERS de propulsión híbrida, que lo acerca al millar de CV de potencia. Mecánica híbrida HY-KERS: dos corazones para 963 CV combinados La mecánica del Ferrari LaFerrari es similar a la que emplean los coches de Fórmula 1. El motor V12 es el principal encargado de la propulsión, y genera 800 CV a 9.250 rpm, a partir de una cilindrada de 6.262 cc. Para hacernos una idea de su tecnología, su relación de compresión es de 13,5:1 y emplea tecnologías tan avanzadas como colectores de admisión móviles, que optimizan el flujo de aire en función de la velocidad del motor, una tecnología que jamás se había empleado en un vehículo de calle. Su par máximo es de 700 Nm a 6.750 rpm. Ferrari LaFerrari, larga vida al rey de los superdeportivos híbridos Sergio Álvarez (@sergioalvarez88) el 5 de marzo de 2013 68 comentarios Ferrari LaFerrari, filtrados el nombre y especificaciones del nuevo superdeportivo híbrido Ha llegado el nuevo rey de los superdeportivos de nueva generación. Se llama Ferrari LaFerrari, y está estinado a competir directamente con el McLaren P1, el Lamborghini Veneno y todos los integrantes de la actual generación de superdeportivos, más potentes y eficientes que nunca, recurriendo a soluciones de lo más innovadoras, así como a sofisticados sistemas híbridos. Parece ser que Ferrari ganará la batalla de la potencia, con 963 CV finales, fruto de la conjunción de un motor V12 atmosférico y un motor eléctrico de alta potencia. Nada más contemplarlo, LaFerrari nos deja boquiabiertos. El frontal nos recuerda poderosamente a la nariz de un Fórmula 1. La forma no condiciona la función final, pero mentiría si dijera que Ferrari no ha hecho un buen trabajo. Su nariz partida cumple una función estética y aerodinámica, mientras las ópticas vigilan amenazantes. Son las mismas ópticas que nos podemos encontrar en el Ferrari F12. Unas preciosas llantas multirradio viven en el esculpido perfil lateral, fruto de meses en el túnel de viento, en búsqueda de mejor rendimiento aerodinámico. El conjunto estético roza lo pornográfico, y el minimalismo de su interior podría impresionar hasta al dueño de Ikea. Ni un sólo ángulo del coche ha sido dejado al azar. Grandes aberturas laterales canalizan el aire hacia el motor, justo por debajo de donde termina la superficie acristalada, acabada en un apropiado color negro. La zaga es mi parte favorita del coche, con diferencia. Se mire por donde se mire, no hay fallo alguno. Cuatro colas de escape de generosas dimensiones, una cubierta transparente para el motor, un difusor activo, formas órganicas, rejillas de panel de abeja, dos ópticas redondeadas… estoy empezando a sudar. Ferrari LaFerrari, larga vida al rey de los superdeportivos híbridos Su habitáculo se aleja de florituras o lujos, a pesar de que estará construido con una calidad exquisita es minimalista a no poder. No vamos a encontrar cientos de botones, sólamente un volante multifunción y unos pocos botones para el manejo de la caja de cambios y algunas funciones adicionales. La pieza clave es la instrumentación 100% digital, que nos ofrece toda la información disponible sobre el estado del coche y su sistema de propulsión. Biplaza estricto, sus dos bacquéts están construidos en fibra de carbono. En cierto modo, me recuerda al Ferrari F50, uno de los superdeportivos más olvidados de Ferrari, especialmente en lo tocante a la parte trasera. Por supuesto, su producción será muy limitada: se van a producir 499 unidades a un precio de 1,3 millones de euros la pieza. Huelga decir que la totalidad de la producción está vendida, y los pedidos casi duplican la producción prevista. Conozcamos más a fondo el superdeportivo que rompe las reglas del juego y su sistema HY-KERS de propulsión híbrida, que lo acerca al millar de CV de potencia. Mecánica híbrida HY-KERS: dos corazones para 963 CV combinados La mecánica del Ferrari LaFerrari es similar a la que emplean los coches de Fórmula 1. El motor V12 es el principal encargado de la propulsión, y genera 800 CV a 9.250 rpm, a partir de una cilindrada de 6.262 cc. Para hacernos una idea de su tecnología, su relación de compresión es de 13,5:1 y emplea tecnologías tan avanzadas como colectores de admisión móviles, que optimizan el flujo de aire en función de la velocidad del motor, una tecnología que jamás se había empleado en un vehículo de calle. Su par máximo es de 700 Nm a 6.750 rpm. Ferrari LaFerrari, larga vida al rey de los superdeportivos híbridos Por su parte, el motor eléctrico genera 163 CV y 270 Nm de par motor. El motor eléctrico va acoplado a la caja de cambios, que es una unidad F1 e-DCT de doble embrague y siete relaciones, diseñada para soportar todo el par del sistema. Con todo, la potencia máxima combinada del sistema HY-KERS será de unos alucinantes 963 CV, con un par superior a los 900 Nm. El motor eléctrico se nutre de un avanzado rack de baterías montadas por la Scuderia Ferrari. Estas baterías tienen un peso final de sólo 60 kg y su ubicación contribuye a bajar el centro de gravedad del coche. 963 CV, más de 900 Nm de par, menos de 3 segundos en el 0 a 100 km/h, 1.255 kg, aerodinámica activa… ¿hace falta que siga? ¿Cómo funciona el sistema híbrido en serie de LaFerrari? En frenadas o deceleraciones se cargan las baterías, y al acelerar se vuelcan sobre el motor eléctrico, aportando el extra de potencia y par al motor V12. Pensemos en el sistema como una especie de turbo eléctrico, que se podrá usar a voluntad. No es un dato relevante, pero sus emisiones de dióxido de carbono serán de sólo 330 g/km, muy inferiores a las que tenía el Ferrari Enzo, su antecesor, que sólamente contaba con una mecánica V12 atmosférica como propulsor. En cuanto a las prestaciones, será capaz de acelerar hasta los 100 km/h en menos de tres segundos y su velocidad punta se estima en más de 350 km/h. Para hacernos a la idea de otros datos prestacionales, será capaz de acelerar de 0 a 300 km/h en sólamente 15 segundos. Chasis de fibra de carbono, la ligereza por bandera Como no podía ser de otra manera, el chasis del Ferrari LaFerrari emplea un monocasco de fibra de carbono. Es un chasis un 27% más rígido y un 20% más ligero que el empleado en el Ferrari Enzo. La ligereza ha sido la prioridad absoluta, pero también la seguridad de los ocupantes en caso de accidente. Algunas partes del chasis emplean otros compuestos experimentales y fibras conocidas como el kevlar, para que la protección sea máxima. A pesar de toda la tecnología híbrida del coche y de retener las dimensiones del Enzo, es una máquina muy ligera.

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